Conoce al venezolano de dos años que se sabe todas las capitales del mundo

Conoce al venezolano de dos años que se sabe todas las capitales del mundo
Panorama |.- ¿Cuál es la capital de Guayana Inglesa?: Goergetown; ¿Cuál es la capital del Libano?: Beirut; ¿Cuál es la de Hungría?: Budapest. Así de sencillo, rápido y normal contesta Alessandro Bruno Circelli, un pequeño niño venezolano de ascendencia italiana que ha dejado impactado a quienes observan cómo, con tan solo dos años y cinco meses, se sabe más de 180 capitales del mundo. Su video ya ha recorrido el planeta.

Como si se tratara de un juego, Alessandro responde rápidamente la capital de cualquier país que se le pregunte. Su tío Francisco Circelli contó a PANORAMA que todo comenzó antes de que cumpliera el año de vida.

“Nosotros sabíamos que tenía retentiva porque cuando aún no había cumplido el año ya identificaba las figuras geométricas. Ante esto mi padre (abuelo), quien también se sabía las capitales a los tres años de edad, decidió enseñárselas. Cuando Alessandro cumplió el año y medio ya se sabía todas las capitales de América del Sur”, narró en conversación telefónica el orgulloso tío.

La dinámica de aprendizaje fue sencilla: “el juego de las capitales”, con el que cada tarde el abuelo incluía más y más ciudades.

Alessandro es hijo único y vive con sus padres y abuelos en Barquisimeto. Para el pequeño el juego es tan común que invita a sus primas y amiguitos a “jugar a las capitales”, pero ellos lo observan con rareza porque no conocen ese juego.

Su tío Francisco explica que el video se convirtió en viral luego de que el 8 de diciembre de 2013 una visita de la casa grabó las habilidades del niño y comenzó a difundir el video por WhatsApp y las redes sociales. Sin embargo, fue el pasado 27 de marzo cuando decidió colgarlo en YouTube, y hoy ya suma más de 200 mil visitas.

Actualmente el niño además de las ciudades también se memorizó la tabla de multiplicar del 2, cuenta en español del 1 al 100 y conoce los números en inglés e italiano.

La pediatra despertó en sus padres la curiosidad de practicarle la prueba del coeficiente intelectual.

A pesar de tener facilidad para memorizar, Alessandro es un niño que se desenvuelve completamente normal y, además, de jugar a las capitales, también se divierte con su gran pasión: el fútbol. A sus dos años ya adora a Andrea Pirlo, uno de los mejores cobradores de tiros libres de la Juventus.

| Panorama.com.ve/ Francisco Circelli

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Fuente: Panorama