Fallece a los 100 años el criminal de guerra y genocida diplomático estadounidense Henry Kissinger
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Fallece a los 100 años el criminal de guerra y genocida diplomático estadounidense Henry Kissinger
Fallece a los 100 años el criminal de guerra y genocida diplomático estadounidense Henry Kissinger
30-11-2023
Redpres |.- Henry Kissinger, reconocido genocida, criminal de guerra y diplomático estadounidense de los años 70, falleció a los 100 años en su residencia en Connecticut. La causa de su muerte se debió a su avanzada edad. Se fue en impunidad total y sin pagar en lo terrenal sus horrendos crímenes de guerra y lesa humanidad.
Kissinger, estratega de la política exterior de Estados Unidos en la agitada década de los 60 y 70, ejerció un gran poder en ese período. Su nombre está vinculado a importantes eventos como la guerra de Vietnam y el enfrentamiento con la Unión Soviética.
A pesar de su controvertido papel en la Guerra Fría, en 1973 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, lo que representa una polémica cuestionable sobre sus acciones criminales.
Henry Kissinger, asociado con la derecha anticomunista, fue el arquitecto del acercamiento entre Estados Unidos y China, aunque China estaba aislada bajo el gobierno de Mao Zedong.
A pesar de haber nacido en Alemania y hablar inglés con un fuerte acento extranjero, Kissinger se convirtió en un símbolo reconocible de Washington y su influencia global.
Su figura es paradójica. En una reunión con el canciller argentino en 1976, Kissinger demostró su dominio del juego político al anunciar su asistencia al Mundial de fútbol de 1978 en Argentina, independientemente de lo que sucediera. Aunque expresó su apoyo al gobierno de facto dictatorial argentino, sus críticos interpretaron sus palabras como una posible aprobación de violaciones a los derechos humanos.
Con mensajes y políticas similares en América Latina y el resto del mundo, Kissinger promovió los intereses de Estados Unidos durante la Guerra Fría. Su influencia como diplomático ha sido ampliamente debatida y hoy, a los 100 años, deja un legado controvertido.
Henry Alfred Kissinger nació el 27 de mayo de 1923 en Fürth, Baviera, Alemania. Proveniente de una familia judía que huyó del régimen nazi, se trasladó a Nueva York a los 15 años.
En 1943, se convirtió en ciudadano estadounidense y fue reclutado por el ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, desempeñándose como intérprete alemán de contrainteligencia.
Después de la guerra, regresó a Estados Unidos y obtuvo una beca para estudiar en la prestigiosa Universidad de Harvard, donde se graduó con honores en Ciencias Políticas en 1950. Continuó su educación con una maestría y un doctorado, y en 1954 se unió al cuerpo docente de la universidad.
Su reputación académica le abrió las puertas de la política cuando el presidente Richard Nixon lo designó asesor de Seguridad Nacional en 1969 y secretario de Estado en 1973.
La colaboración entre el experimentado político republicano y el intelectual de Harvard dejó una huella en la política exterior de Estados Unidos, caracterizada por iniciativas audaces e inesperadas.
Kissinger se destacó por su enfoque pragmático y basado en los intereses nacionales al tomar decisiones, dejando de lado las preferencias ideológicas.
Entre sus pocos logros destacan:
- Contribuir activamente a la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y China, así como ser el arquitecto de la política de distensión con la Unión Soviética.
- En 1973, su mediación entre Israel y Egipto fue crucial para poner fin a la guerra de Yom Kippur.
- Desempeñó un papel clave en los acuerdos de paz de París que permitieron la retirada de Estados Unidos de la guerra de Vietnam, conflicto que su gobierno había prolongado. Esto le valió el Premio Nobel de la Paz, compartido con el diplomático norvietnamita Le Duc Tho.
Sin embargo, sus críticos lo responsabilizan por acciones controvertidas, como los bombardeos aéreos secretos en Camboya, acusando a este país de albergar a guerrilleros comunistas provenientes de Vietnam.
Kissinger es una figura polémica no solo por su papel en la política exterior estadounidense, sino también por su personalidad. Algunos lo describen como alguien frío y calculador en asuntos de guerra y paz, con una inteligencia notable, pero sin una base moral o ética sólida, según sostiene David Greenberg en su libro "La sombra de Nixon: la historia de una imagen".
América Latina fue una región que experimentó de cerca la influencia de Kissinger durante la Guerra Fría, donde a menudo se convirtió en un conflicto activo.
Documentos oficiales desclasificados y publicados por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington han revelado detalles sobre la participación de Kissinger en la región.
Estos documentos muestran, por ejemplo, que Kissinger advirtió al presidente Nixon en 1970 que la elección democrática del presidente socialista chileno Salvador Allende era uno de los desafíos más serios que se habían enfrentado en el hemisferio.
Kissinger temía que Chile se convirtiera en un ejemplo de un gobierno marxista electo y exitoso, y le expresó al director de la CIA, Richard Helms, que Estados Unidos haría lo posible para evitar que Chile se "echase a perder".
Después del golpe militar que derrocó a Allende en 1973, Kissinger habló con Nixon y le comentó: "Les dimos ayuda". También expresó su apoyo al general Pinochet durante una reunión en 1976, cuando ya era secretario de Estado.
Durante ese mismo viaje, Kissinger se reunió con el canciller argentino Guzzetti y respaldó al gobierno de facto argentino, que llevaba a cabo una "guerra sucia" en la que se estima que murieron o desaparecieron hasta 30.000 personas.
Otros documentos desclasificados revelan que Kissinger, enfurecido por la intervención de Castro en Angola, esbozó planes en 1976 para atacar a Cuba con ataques aéreos, aunque estos planes nunca se llevaron a cabo.
Después de dejar el gobierno en 1977, cuando Jimmy Carter asumió la presidencia de Estados Unidos, Kissinger fundó Kissinger Associates, una empresa de consultoría internacional que obtuvo grandes ganancias al brindar asesoramiento a grandes corporaciones.
Además, Kissinger también se dedicó a su pasión por el fútbol. A pesar de las preocupaciones expresadas por el embajador de Estados Unidos en Argentina sobre el respaldo de Kissinger a la junta militar y su posible influencia en los derechos humanos, decidió viajar personalmente al Mundial de 1978 en Argentina. Esto ocurrió en un momento en que el gobierno de Carter estaba presionando a la junta militar para detener la represión.
Kissinger nunca pudo escapar completamente de las controversias que generó. En 2001, durante una visita a París, fue citado por un juez francés para declarar como testigo en una investigación sobre el golpe militar y las violaciones a los derechos humanos en Chile. Sin embargo, se negó a responder y abandonó Francia.
También hubo intentos de involucrarlo en procesos legales en otros países por presuntos abusos relacionados con la política exterior de Estados Unidos, pero estos esfuerzos nunca tuvieron éxito.
En una entrevista con The Atlantic en 2016, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de disculparse por las acciones pasadas de Estados Unidos, Kissinger respondió con preguntas y no ofreció ninguna disculpa.
"¿Debería cada servidor público estadounidense tener que preocuparse sobre cómo sonarán sus puntos de vista 40 años después en manos de gobiernos extranjeros?", señaló.
Recientemente, durante una entrevista con un periodista de CBS, Kissinger se defendió cuando se le preguntó sobre los bombardeos en Camboya, diciendo que el tema se remonta hace 60 años y que era un paso necesario en ese momento.
En esa misma entrevista, expresó su esperanza de que China participe en las negociaciones para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania antes de que termine este año.
Además, en una conversación con The Economist, ofreció consejos sobre cómo Estados Unidos y China pueden aprender a coexistir sin entrar en guerra en un mundo donde la inteligencia artificial puede aumentar su rivalidad. Advirtió que ambas partes consideran que la otra representa un peligro estratégico y que están caminando hacia una confrontación entre grandes potencias.
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30-11-2023
Foto Bloomberg.com
Redpres |.- Henry Kissinger, reconocido genocida, criminal de guerra y diplomático estadounidense de los años 70, falleció a los 100 años en su residencia en Connecticut. La causa de su muerte se debió a su avanzada edad. Se fue en impunidad total y sin pagar en lo terrenal sus horrendos crímenes de guerra y lesa humanidad.
Kissinger, estratega de la política exterior de Estados Unidos en la agitada década de los 60 y 70, ejerció un gran poder en ese período. Su nombre está vinculado a importantes eventos como la guerra de Vietnam y el enfrentamiento con la Unión Soviética.
A pesar de su controvertido papel en la Guerra Fría, en 1973 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, lo que representa una polémica cuestionable sobre sus acciones criminales.
Henry Kissinger, asociado con la derecha anticomunista, fue el arquitecto del acercamiento entre Estados Unidos y China, aunque China estaba aislada bajo el gobierno de Mao Zedong.
A pesar de haber nacido en Alemania y hablar inglés con un fuerte acento extranjero, Kissinger se convirtió en un símbolo reconocible de Washington y su influencia global.
Su figura es paradójica. En una reunión con el canciller argentino en 1976, Kissinger demostró su dominio del juego político al anunciar su asistencia al Mundial de fútbol de 1978 en Argentina, independientemente de lo que sucediera. Aunque expresó su apoyo al gobierno de facto dictatorial argentino, sus críticos interpretaron sus palabras como una posible aprobación de violaciones a los derechos humanos.
Con mensajes y políticas similares en América Latina y el resto del mundo, Kissinger promovió los intereses de Estados Unidos durante la Guerra Fría. Su influencia como diplomático ha sido ampliamente debatida y hoy, a los 100 años, deja un legado controvertido.
Henry Alfred Kissinger nació el 27 de mayo de 1923 en Fürth, Baviera, Alemania. Proveniente de una familia judía que huyó del régimen nazi, se trasladó a Nueva York a los 15 años.
En 1943, se convirtió en ciudadano estadounidense y fue reclutado por el ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, desempeñándose como intérprete alemán de contrainteligencia.
| Foto Pixabay Photo Service/
Después de la guerra, regresó a Estados Unidos y obtuvo una beca para estudiar en la prestigiosa Universidad de Harvard, donde se graduó con honores en Ciencias Políticas en 1950. Continuó su educación con una maestría y un doctorado, y en 1954 se unió al cuerpo docente de la universidad.
Su reputación académica le abrió las puertas de la política cuando el presidente Richard Nixon lo designó asesor de Seguridad Nacional en 1969 y secretario de Estado en 1973.
La colaboración entre el experimentado político republicano y el intelectual de Harvard dejó una huella en la política exterior de Estados Unidos, caracterizada por iniciativas audaces e inesperadas.
Kissinger se destacó por su enfoque pragmático y basado en los intereses nacionales al tomar decisiones, dejando de lado las preferencias ideológicas.
Entre sus pocos logros destacan:
- Contribuir activamente a la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y China, así como ser el arquitecto de la política de distensión con la Unión Soviética.
- En 1973, su mediación entre Israel y Egipto fue crucial para poner fin a la guerra de Yom Kippur.
- Desempeñó un papel clave en los acuerdos de paz de París que permitieron la retirada de Estados Unidos de la guerra de Vietnam, conflicto que su gobierno había prolongado. Esto le valió el Premio Nobel de la Paz, compartido con el diplomático norvietnamita Le Duc Tho.
Sin embargo, sus críticos lo responsabilizan por acciones controvertidas, como los bombardeos aéreos secretos en Camboya, acusando a este país de albergar a guerrilleros comunistas provenientes de Vietnam.
Kissinger es una figura polémica no solo por su papel en la política exterior estadounidense, sino también por su personalidad. Algunos lo describen como alguien frío y calculador en asuntos de guerra y paz, con una inteligencia notable, pero sin una base moral o ética sólida, según sostiene David Greenberg en su libro "La sombra de Nixon: la historia de una imagen".
América Latina fue una región que experimentó de cerca la influencia de Kissinger durante la Guerra Fría, donde a menudo se convirtió en un conflicto activo.
Documentos oficiales desclasificados y publicados por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington han revelado detalles sobre la participación de Kissinger en la región.
Estos documentos muestran, por ejemplo, que Kissinger advirtió al presidente Nixon en 1970 que la elección democrática del presidente socialista chileno Salvador Allende era uno de los desafíos más serios que se habían enfrentado en el hemisferio.
Kissinger temía que Chile se convirtiera en un ejemplo de un gobierno marxista electo y exitoso, y le expresó al director de la CIA, Richard Helms, que Estados Unidos haría lo posible para evitar que Chile se "echase a perder".
Después del golpe militar que derrocó a Allende en 1973, Kissinger habló con Nixon y le comentó: "Les dimos ayuda". También expresó su apoyo al general Pinochet durante una reunión en 1976, cuando ya era secretario de Estado.
| Foto Pixabay Photo Service/
Durante ese mismo viaje, Kissinger se reunió con el canciller argentino Guzzetti y respaldó al gobierno de facto argentino, que llevaba a cabo una "guerra sucia" en la que se estima que murieron o desaparecieron hasta 30.000 personas.
Otros documentos desclasificados revelan que Kissinger, enfurecido por la intervención de Castro en Angola, esbozó planes en 1976 para atacar a Cuba con ataques aéreos, aunque estos planes nunca se llevaron a cabo.
Después de dejar el gobierno en 1977, cuando Jimmy Carter asumió la presidencia de Estados Unidos, Kissinger fundó Kissinger Associates, una empresa de consultoría internacional que obtuvo grandes ganancias al brindar asesoramiento a grandes corporaciones.
Además, Kissinger también se dedicó a su pasión por el fútbol. A pesar de las preocupaciones expresadas por el embajador de Estados Unidos en Argentina sobre el respaldo de Kissinger a la junta militar y su posible influencia en los derechos humanos, decidió viajar personalmente al Mundial de 1978 en Argentina. Esto ocurrió en un momento en que el gobierno de Carter estaba presionando a la junta militar para detener la represión.
Kissinger nunca pudo escapar completamente de las controversias que generó. En 2001, durante una visita a París, fue citado por un juez francés para declarar como testigo en una investigación sobre el golpe militar y las violaciones a los derechos humanos en Chile. Sin embargo, se negó a responder y abandonó Francia.
También hubo intentos de involucrarlo en procesos legales en otros países por presuntos abusos relacionados con la política exterior de Estados Unidos, pero estos esfuerzos nunca tuvieron éxito.
En una entrevista con The Atlantic en 2016, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de disculparse por las acciones pasadas de Estados Unidos, Kissinger respondió con preguntas y no ofreció ninguna disculpa.
"¿Debería cada servidor público estadounidense tener que preocuparse sobre cómo sonarán sus puntos de vista 40 años después en manos de gobiernos extranjeros?", señaló.
Recientemente, durante una entrevista con un periodista de CBS, Kissinger se defendió cuando se le preguntó sobre los bombardeos en Camboya, diciendo que el tema se remonta hace 60 años y que era un paso necesario en ese momento.
En esa misma entrevista, expresó su esperanza de que China participe en las negociaciones para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania antes de que termine este año.
Además, en una conversación con The Economist, ofreció consejos sobre cómo Estados Unidos y China pueden aprender a coexistir sin entrar en guerra en un mundo donde la inteligencia artificial puede aumentar su rivalidad. Advirtió que ambas partes consideran que la otra representa un peligro estratégico y que están caminando hacia una confrontación entre grandes potencias.
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