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Estados Unidos, un país lleno de violencia armada en el que es costumbre asesinar presidentes y políticos
por redpres.com 2024-07-14, 12:18 am
Estados Unidos, un país lleno de violencia armada en el que es costumbre asesinar presidentes y políticos
Publicado: 14-07-2024/ redpres.com
Redpres |.- La tarde del sábado, la tranquila ciudad de Butler, Pensilvania, se convirtió en el escenario de un impactante episodio de violencia política que conmocionó a Estados Unidos. Durante un mitin del expresidente Donald Trump, un hombre abrió fuego desde la azotea de un edificio cercano, hiriendo levemente a Trump y causando la muerte del atacante y de un asistente al acto electoral.
El incidente evocó los peores fantasmas de una nación que ha presenciado el asesinato de cuatro presidentes en el cargo y ha sido testigo de numerosos atentados contra mandatarios y exmandatarios a lo largo de su historia.
La noticia del tiroteo se extendió rápidamente, provocando reacciones de condena por parte de figuras políticas de ambos lados del espectro. El rival de Trump en las próximas elecciones, Joe Biden, declaró: "No hay lugar para este tipo de violencia en nuestro país. Es enfermizo".
Estados Unidos tiene una larga y trágica historia de violencia política, desde el asesinato del presidente Abraham Lincoln en 1865 por el confederado John Wilkes Booth hasta el magnicidio de John F. Kennedy en 1963, por el que fue acusado Lee Harvey Oswald. Otros dos presidentes, James A. Garfield en 1881 y William McKinley en 1901, también murieron a causa de disparos.
La lista de mandatarios y exmandatarios que han sobrevivido a atentados incluye a Theodore Roosevelt y Ronald Reagan. En 1912, un hombre llamado John Scrank disparó a Roosevelt durante un evento de campaña en Milwaukee, Wisconsin. Mientras que en 1981, Reagan sobrevivió a los disparos de un perturbado llamado John Hinckley Jr., quien buscaba impresionar a la actriz Jodie Foster.
Aquel día, los proyectiles también alcanzaron al secretario de prensa de la Casa Blanca James Brady, al agente del Servicio Secreto Tim McCarthy y al policía local Thomas Delahanty. Los tres sobrevivieron, pero Brady se llevó la peor parte: discapacitado para el resto de sus días, su muerte en 2014 se la colgó el forense al tirador en grado de homicidio, aunque las autoridades federales decidieron no pasarle esa cuenta penal a Hinckley.
El intento de asesinato de Reagan marcó el cierre de una época de gran convulsión política en el país, que incluyó los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King en 1968, el atentado contra el candidato George Wallace en 1972, y los asesinatos de John Lennon y el intento de magnicidio del papa Juan Pablo II en 1981.
En los últimos años, la polarización política ha avivado nuevamente las llamas de la violencia. El asalto al Capitolio en 2021 y el surgimiento de milicias armadas de extrema derecha consideradas como "terrorismo doméstico" por el FBI son reflejos de este clima de crispación.
Recientemente, se han registrado ataques contra figuras políticas como el congresista Steve Scalise en 2017 y el juez conservador del Supremo Brett Kavanaugh en 2022. También se descubrió una trama de una milicia extremista para secuestrar y ajusticiar a la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer en 2020.
En 2017, un empresario obsesionado con Trump disparó contra congresistas conservadores que jugaban béisbol cerca del Capitolio, hiriendo a cinco personas, incluido el líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes. En 2022, un hombre fue arrestado cerca de la casa del juez conservador del Tribunal Supremo Brett Kavanaugh con planes de matarlo, mientras que otro asesinó a un magistrado en Wisconsin y tenía una lista de futuras víctimas que incluía a gobernadores demócratas y al líder de la minoría republicana en el Senado.
El incidente más grave ocurrió poco antes de las elecciones de medio mandato de 2022, cuando Paul Pelosi, marido de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue atacado a martillazos en su casa de San Francisco. El atacante fue sentenciado a treinta años de prisión.
El tiroteo en el mitin de Trump ha reabierto el debate sobre la seguridad de los líderes políticos y la necesidad de erradicar la violencia política en Estados Unidos. Como dijo la gobernadora Whitmer en un tuit: "No hay lugar para la violencia política en este país, y punto. No es así como solucionamos nuestras diferencias".
@RedPresNoticias
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons y puede ser copiada libremente de manera parcial o completa, reconociendo los créditos de la manera especificada por el autor y haciendo mención de la fuente original, y solo para usos informativos, noticiosos, educativos o investigativos y no con fines comerciales. RedPres Noticias
Publicado: 14-07-2024/ redpres.com
Foto Agencias
El atentado a Trump resucita los fantasmas de la violencia política en Estados Unidos, un país que ha visto morir asesinados a cuatro presidentes mientras estaban en el cargo.
Redpres |.- La tarde del sábado, la tranquila ciudad de Butler, Pensilvania, se convirtió en el escenario de un impactante episodio de violencia política que conmocionó a Estados Unidos. Durante un mitin del expresidente Donald Trump, un hombre abrió fuego desde la azotea de un edificio cercano, hiriendo levemente a Trump y causando la muerte del atacante y de un asistente al acto electoral.
El incidente evocó los peores fantasmas de una nación que ha presenciado el asesinato de cuatro presidentes en el cargo y ha sido testigo de numerosos atentados contra mandatarios y exmandatarios a lo largo de su historia.
La noticia del tiroteo se extendió rápidamente, provocando reacciones de condena por parte de figuras políticas de ambos lados del espectro. El rival de Trump en las próximas elecciones, Joe Biden, declaró: "No hay lugar para este tipo de violencia en nuestro país. Es enfermizo".
Estados Unidos tiene una larga y trágica historia de violencia política, desde el asesinato del presidente Abraham Lincoln en 1865 por el confederado John Wilkes Booth hasta el magnicidio de John F. Kennedy en 1963, por el que fue acusado Lee Harvey Oswald. Otros dos presidentes, James A. Garfield en 1881 y William McKinley en 1901, también murieron a causa de disparos.
La lista de mandatarios y exmandatarios que han sobrevivido a atentados incluye a Theodore Roosevelt y Ronald Reagan. En 1912, un hombre llamado John Scrank disparó a Roosevelt durante un evento de campaña en Milwaukee, Wisconsin. Mientras que en 1981, Reagan sobrevivió a los disparos de un perturbado llamado John Hinckley Jr., quien buscaba impresionar a la actriz Jodie Foster.
Aquel día, los proyectiles también alcanzaron al secretario de prensa de la Casa Blanca James Brady, al agente del Servicio Secreto Tim McCarthy y al policía local Thomas Delahanty. Los tres sobrevivieron, pero Brady se llevó la peor parte: discapacitado para el resto de sus días, su muerte en 2014 se la colgó el forense al tirador en grado de homicidio, aunque las autoridades federales decidieron no pasarle esa cuenta penal a Hinckley.
El intento de asesinato de Reagan marcó el cierre de una época de gran convulsión política en el país, que incluyó los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King en 1968, el atentado contra el candidato George Wallace en 1972, y los asesinatos de John Lennon y el intento de magnicidio del papa Juan Pablo II en 1981.
En los últimos años, la polarización política ha avivado nuevamente las llamas de la violencia. El asalto al Capitolio en 2021 y el surgimiento de milicias armadas de extrema derecha consideradas como "terrorismo doméstico" por el FBI son reflejos de este clima de crispación.
Recientemente, se han registrado ataques contra figuras políticas como el congresista Steve Scalise en 2017 y el juez conservador del Supremo Brett Kavanaugh en 2022. También se descubrió una trama de una milicia extremista para secuestrar y ajusticiar a la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer en 2020.
En 2017, un empresario obsesionado con Trump disparó contra congresistas conservadores que jugaban béisbol cerca del Capitolio, hiriendo a cinco personas, incluido el líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes. En 2022, un hombre fue arrestado cerca de la casa del juez conservador del Tribunal Supremo Brett Kavanaugh con planes de matarlo, mientras que otro asesinó a un magistrado en Wisconsin y tenía una lista de futuras víctimas que incluía a gobernadores demócratas y al líder de la minoría republicana en el Senado.
El incidente más grave ocurrió poco antes de las elecciones de medio mandato de 2022, cuando Paul Pelosi, marido de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue atacado a martillazos en su casa de San Francisco. El atacante fue sentenciado a treinta años de prisión.
El tiroteo en el mitin de Trump ha reabierto el debate sobre la seguridad de los líderes políticos y la necesidad de erradicar la violencia política en Estados Unidos. Como dijo la gobernadora Whitmer en un tuit: "No hay lugar para la violencia política en este país, y punto. No es así como solucionamos nuestras diferencias".
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