Gustavo Cisneros: de conspirador a financista de los Clinton
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Gustavo Cisneros: de conspirador a financista de los Clinton
Gustavo Cisneros: de conspirador a financista de los Clinton
Foto ©hoyvenezuela.info
MV |.- Nadie puede negar su participación en el golpe de Estado del año 2002, como tampoco su mafioso corretaje financiero para hacerse con los derechos de explotación de la transnacional Telefónica (Movistar en Latinoamérica), y mucho menos su relación con el saqueo de los petrodólares con el propósito de inundar al país de antenas parabólicas (DirecTv) a precio de gallina cuadrapléjica.
Más que un maestro de la estafa, es un erudito en encubrirlas.
Pero sus nexos políticos dirigidos a financiar la guerra contra Venezuela existen. Que el tipo viva fuera del país y que nunca salga en los medios de comunicación a decir algo sobre la situación en Venezuela hablan por sí solo de la eficaz administración mediática que lo ha sostenido como el poder detrás del poder.
Haciendo un brevísima comparación, Gustavo Cisneros posee, él solito, casi un tercio de las reservas internacionales actuales de Venezuela (8 mil millones de dólares).
Pero el búmeran, esta vez, no pudo esquivarlo con la destreza de siempre. Sus hamponiles recursos financieros hace poco le propinaron una cachetada mediática de características colosales.
Resulta ser que Gustavo Cisneros donó un millón de dólares a la Fundación Clinton mientras Hillary era Secretaria de Estado de la primera administración Obama. Pero este dinero entregado que se presenta mediáticamente como “donaciones” resultaron ser “apoyos financieros” para las actividades conspiradoras o electorales de la Fundación Clinton con relación a Venezuela durante el período 2009-2013.
Seguramente con el dinero que sobró de las mil y un derrotas, Hillary Clinton financiará su campaña presidencial para iniciar de cero con esas “desinteresadas donaciones”. Poco tendrá que ver que ahora que lanzó su candidatura la doña haya tenido que renunciar a la junta directiva, colocar a su hija Chelsea como presidenta y “reconsideraría” donaciones extranjeras para impulsar su candidatura. Habría que ver cómo recircularían nuevas donaciones.
Saque usted mismo la cuenta. En el año 2009, por ahí en el mes de agosto, la Fundación Clinton y el Departamento de Estado (¿existía alguna diferencia en ese entonces?) promovió y corrió con los gastos de un encuentro denominado “Cumbre de la Alianza de Movimientos Juveniles”, en el que asistió el cadavérico Yon “Yongorocosongo” Goicoechea (Primero Justicia), Geraldine Álvarez y Rafael Delgado (estos dos últimos de Javu). Los orígenes de la “Fiesta Mexicana”.
Hubo ponencias de la Freedom House, del Instituto Republicano Internacional, de representantes de Twitter y Facebook, del Banco Mundial y de periodistas de CNN. ¿El objetivo? Impulsar la “Revolución Twitter”, la desestabilización guarimbera y la huelga de los famosos “comecachitos”, en la cual Hillary Clinton, sin ni siquiera medir las apariencias, fue la primera en apoyarla.
Ya sabemos entonces quién le jaló las orejas a Hillary para hacer valer su milloncito de dólares invertidos en costosos viáticos, organización de eventos y apoyo logístico a esa generación fracasada (y mil veces derrotada) conocida como “Movimiento Estudiantil”.
Fuente: Misión Verdad
| Misión Verdad
Foto ©hoyvenezuela.info
MV |.- Nadie puede negar su participación en el golpe de Estado del año 2002, como tampoco su mafioso corretaje financiero para hacerse con los derechos de explotación de la transnacional Telefónica (Movistar en Latinoamérica), y mucho menos su relación con el saqueo de los petrodólares con el propósito de inundar al país de antenas parabólicas (DirecTv) a precio de gallina cuadrapléjica.
Más que un maestro de la estafa, es un erudito en encubrirlas.
Pero sus nexos políticos dirigidos a financiar la guerra contra Venezuela existen. Que el tipo viva fuera del país y que nunca salga en los medios de comunicación a decir algo sobre la situación en Venezuela hablan por sí solo de la eficaz administración mediática que lo ha sostenido como el poder detrás del poder.
Haciendo un brevísima comparación, Gustavo Cisneros posee, él solito, casi un tercio de las reservas internacionales actuales de Venezuela (8 mil millones de dólares).
Pero el búmeran, esta vez, no pudo esquivarlo con la destreza de siempre. Sus hamponiles recursos financieros hace poco le propinaron una cachetada mediática de características colosales.
Resulta ser que Gustavo Cisneros donó un millón de dólares a la Fundación Clinton mientras Hillary era Secretaria de Estado de la primera administración Obama. Pero este dinero entregado que se presenta mediáticamente como “donaciones” resultaron ser “apoyos financieros” para las actividades conspiradoras o electorales de la Fundación Clinton con relación a Venezuela durante el período 2009-2013.
Seguramente con el dinero que sobró de las mil y un derrotas, Hillary Clinton financiará su campaña presidencial para iniciar de cero con esas “desinteresadas donaciones”. Poco tendrá que ver que ahora que lanzó su candidatura la doña haya tenido que renunciar a la junta directiva, colocar a su hija Chelsea como presidenta y “reconsideraría” donaciones extranjeras para impulsar su candidatura. Habría que ver cómo recircularían nuevas donaciones.
Saque usted mismo la cuenta. En el año 2009, por ahí en el mes de agosto, la Fundación Clinton y el Departamento de Estado (¿existía alguna diferencia en ese entonces?) promovió y corrió con los gastos de un encuentro denominado “Cumbre de la Alianza de Movimientos Juveniles”, en el que asistió el cadavérico Yon “Yongorocosongo” Goicoechea (Primero Justicia), Geraldine Álvarez y Rafael Delgado (estos dos últimos de Javu). Los orígenes de la “Fiesta Mexicana”.
Hubo ponencias de la Freedom House, del Instituto Republicano Internacional, de representantes de Twitter y Facebook, del Banco Mundial y de periodistas de CNN. ¿El objetivo? Impulsar la “Revolución Twitter”, la desestabilización guarimbera y la huelga de los famosos “comecachitos”, en la cual Hillary Clinton, sin ni siquiera medir las apariencias, fue la primera en apoyarla.
Ya sabemos entonces quién le jaló las orejas a Hillary para hacer valer su milloncito de dólares invertidos en costosos viáticos, organización de eventos y apoyo logístico a esa generación fracasada (y mil veces derrotada) conocida como “Movimiento Estudiantil”.
| Misión Verdad
Fuente: Misión Verdad
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