Cientos de manifestantes atacan la embajada británica en Irán

Cientos de manifestantes atacan la embajada británica en Irán



Jóvenes irrumpieron en la sede. Londres amenazó con “serias consecuencias”.

Gran Bretaña ha amenazado con “serias consecuencias” contra Irán, después de que un grupo de manifestantes y “estudiantes” islamistas atacaran ayer la embajada británica en Teherán . Arrojaron bombas molotov, rompieron la imagen de la reina, quemaron la bandera, arrancaron el escudo de armas real y en un segundo edificio, “robaron documentos confidenciales” y tomaron seis rehenes, luego liberados. El primer ministro David Cameron convocó con urgencia al comité COBRA, máximo organismo de seguridad interfuerza e interministerial británico, y hoy informará a la Cámara de los Comunes.

Horas después de que el Parlamento debatiera el lunes la expulsión del embajador británico en Teherán por la posición del reino frente a la política nuclear iraní se inicio una manifestación de “estudiantes”, islamistas y muchas mujeres militantes, que se desbordó y avanzó sobre el “compound” diplomático inglés.

Las imágenes eran similares a las de los estudiantes iraníes, que ocuparon la embajada norteamericana el 5 de noviembre de 1979 en Teherán, y desencadenaron una de las peores crisis diplomáticas de la historia del siglo XX.

El ataque de ayer a la embajada inglesa fue una represalia a las sanciones unilaterales, anunciadas el 14 de noviembre por Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá para poner presión sobre Irán por su plan de desarrollo nuclear.

Seis personas de la embajada británica fueron tomadas como rehenes en Qoalhak Gardens por los manifestantes y la policía iraní consiguió liberarlas.

Las fuerzas de seguridad dispararon gas lacrimógeno para tratar de dispersar a la multitud frente a la embajada británica, que fue saqueada. Un manifestante cargaba con un póster, robado de la residencia, de la película “Pulp Fiction” ante un policía impávido.

El Consejo de Seguridad de la ONU, con el inusual apoyo de China y Rusia, condenó unánimemente el ataque.

Al menos hay un herido grave y en estas horas, el segundo jefe de la policía iraní Ahmad Reza Radan intimaba a los manifestantes a abandonar el edificio de la embajada o serían atacados por la policía.

William Hague, el canciller británico, anuncio al atardecer de ayer en Londres que todo el personal diplomático y sus familias “están seguros”. Acusó a Irán de “grave ruptura” de la Convención de Ginebra, que protege a los diplomáticos.

Y advirtió que Irán enfrentará “serias consecuencias” por permitir el ataque.

“Yo hablé esta tarde con el canciller iraní para protestar en fuertes términos por estos eventos y demandar inmediatos pasos, que garanticen la seguridad de nuestro staff en ambos edificios diplomáticos”, dijo William Hague. En un declaración oficial, la cancillería iraní “lamentó” las protestas que llevaron a “una inaceptable conducta. Nosotros respetamos y estamos comprometidos con las regulaciones internacionales sobre inmunidad y seguridad de los diplomáticos y las instalaciones diplomáticas”.

Los británicos miraban azorados las imágenes en directo por la televisión desde Teherán, donde se veía a los manifestantes martillar el escudo de armas de la reina Isabel y una imagen destrozada de ella, con la corona del trono.

La bandera británica fue arrancada del mástil e incendiada, junto a una israelí, por los manifestantes.
Los manifestantes, varios centenares, que atacaron la embajada se identificaron como los Estudiantes Musulmanes Seguidores del Supremo líder.


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Fuente: El Clarín