Todos los países lationamericanos rechazan nuevo Gobierno paraguayo
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Todos los países lationamericanos rechazan nuevo Gobierno paraguayo
Todos los países lationamericanos rechazan nuevo Gobierno paraguayo
Países latinoamericanos no muestran apoyo al nuevo gobierno paraguayo
Brasil, Argentina, México y Colombia, son algunas naciones que se han pronunciado al respecto del asunto en Paraguay
Los mandatarios de distintos países del continente americano, dan declaraciones que condenan la destitución de Lugo, así como sugerencias de llevar el tema con cautela
MONTEVIDEO, URUGUAY (23/JUN/2012).- El nuevo gobierno paraguayo del presidente Federico Franco seguía sin recibir este sábado ninguna muestra de apoyo en Latinoamérica, sino más bien quejas por la forma con la que se destituyó a Fernando Lugo y abiertas acusaciones de golpismo de Venezuela o Argentina.
Al mismo tiempo, Estados Unidos, la Unión Europea o España, se limitaron a pedir calma al pueblo paraguayo y a tomar nota de los acontecimientos.
Entre los socios de Paraguay en el Mercosur (Brasil, Argentina y Uruguay), que celebra su cumbre los próximos jueves y viernes, en Mendoza, Argentina, la declaración más dura fue justamente la de la mandataria de este país, Cristina Fernández.
"Sin lugar a dudas hubo un golpe de Estado" en Paraguay, dijo Fernández, quien estimó que esto "reedita situaciones que creíamos absolutamente superadas en América del Sur y en la región en general".
El presidente uruguayo José Mujica se dijo "profundamente dolorido" por la destitución de Lugo, pero prefiere esperar el regreso de su canciller Luis Almagro, que se encuentra en Asunción, para fijar posición, dijo el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, al diario El Observador.
Brasil, en tanto, no reaccionó directamente a la destitución, aunque la presidenta Dilma Rousseff dijo antes que los protocolos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) prevén sanciones si hay "ruptura de orden o ruptura democrática", aunque aclaró que no se discutió la posibilidad de aplicarlos a Paraguay.
El proceso de destitución de Lugo duró un día: el jueves la Cámara de Diputados aprobó someterlo a juicio político y el viernes el Senado votó retirarlo de sus funciones, tras una audiencia en la que los abogados de Lugo tuvieron dos horas para presentar su alegato.
La Unasur, cuya presidencia pro témpore está en poder de Paraguay, es un órgano político conformado además por Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Pese a que Lugo -sustituido por el vicepresidente Federico Franco 13 meses antes de culminar su mandato por decisión del Congreso- acató el fallo de destitución, el presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo la decisión de su gobierno "es no reconocer al nuevo gobierno paraguayo".
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió por su parte que "no reconoce a este írrito, ilegal e ilegítimo gobierno que se instaló en Asunción".
El mandatario de Bolivia, Evo Morales, aseguró que "no reconocerá un gobierno que no surja de las urnas y del mandato del pueblo".
México, en tanto, consideró que si bien el juicio político del viernes en el Congreso "se desarrolló siguiendo el procedimiento establecido en el texto constitucional paraguayo", "no otorgó al ex presidente Lugo los espacios y tiempos para la debida defensa", expresó la cancillería.
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, llamó a la "calma" y advirtió que "no se deben utilizar esos procedimientos legales para abusar en cierta forma del poder, o por lo menos los requisitos básicos al debido proceso se deben respetar".
De su lado, el presidente peruano Ollanta Humala calificó la destitución de Lugo como "un revés al proceso democrático en la región", informó la agencia oficial Andina.
Costa Rica deploró la destitución de Lugo, "que muestra visos de golpe de Estado", señaló un comunicado que cita al canciller Enrique Castillo, y expresó la disposición de conceder a Lugo "o a algún miembro de su Gabinete, si tienen a bien formular una petición" de asilo.
El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó que la destitución "no cumplió con los estándares mínimos del debido proceso y la legítima defensa" y añadió que la postura de Chile frente al nuevo presidente Federico Franco "será decidida en los próximos días".
Fuera de la región, Estados Unidos urgió "a todos los paraguayos a actuar pacíficamente, con calma y responsabilidad, en el espíritu de los principios democráticos paraguayos", señaló una portavoz del Departamento de Estado, Darla Jordan.
España, por su parte, "defiende el pleno respeto a la institucionalidad democrática y el Estado de derecho y confía en que Paraguay, en el marco del respeto a su Constitución y a los compromisos internacionales, logre encauzar la actual crisis política, así como salvaguardar la convivencia pacífica del pueblo paraguayo".
La Unión Europea, a través de un comunicado de la comisaria de Relaciones Exteriores Catherine Ashton, dijo estar "siguiendo con preocupación los acontecimientos políticos en Paraguay" y llamó a "todos los partidos a respetar la voluntad política" del pueblo paraguayo.
Países sudamericanos repudian nuevo gobierno de Paraguay
ASUNCIÓN, PARAGUAY (22/JUN/2012).- Argentina, Bolivia, Venezuela y Ecuador dijeron el viernes que desconocen al nuevo Gobierno paraguayo porque consideran ilegítimo el proceso de juicio político en el Congreso que destituyó a Fernando Lugo.
En un proceso de dos días, Lugo fue hallado culpable de incumplir sus funciones al dejar que creciera la conflictividad social en Paraguay. Pocos minutos después de la destitución, juró en su reemplazo el vicepresidente Federico Franco.
Los cuatro países, gobernados por mandatarios de izquierda, se hicieron eco por separado de la posición de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que antes de la decisión del Congreso habían advertido que la democracia peligraba en Paraguay y que podría aplicar sanciones.
"Convoco a los gobiernos de América, a los pueblos indígenas y a los movimientos sociales de América Latina a hacer un solo frente y unirse para defender la democracia en Paraguay y al presidente Lugo", dijo Evo Morales en una declaración publicada en la agencia oficial ABI.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela, calificó en un acto público en Caracas el cambio de Gobierno como "un golpe de la burguesía paraguaya".
En una inesperada aparición ante periodistas en la Casa de Gobierno, la presidenta argentina, Cristina Fernández, calificó la remoción de Lugo como un "golpe de Estado" y afirmó que los Gobiernos que integran el bloque aduanero del Mercosur tomarán una acción mancomunada sobre la situación.
"Vamos a tomar un curso de acción que delinearán nuestras cancillerías y actuaremos mancomunadamente tanto con Uruguay como con Brasil", dijo la mandataria argentina.
En ese sentido, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo a un canal de televisión local que la próxima semana podría haber una reunión de Unasur para tratar la situación.
Tras conocer la noticia de la destitución de Lugo, el canciller chileno, Alfredo Moreno, aseguro que el proceso llevado contra el ex gobernante paraguayo "claramente no cumple con los estándares mínimos que requiere la defensa de cualquier persona".
Sin embargo, al ser consultado por el canal TVN sobre si Chile reconocerá al nuevo jefe de Gobierno de Asunción, Moreno dijo que "estamos a la espera" de revisar los antecedentes y aseguró que el país esperará a los próximos días para pronunciarse.
Gobiernos rechazan al nuevo presidente de Paraguay
-Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela no lo reconocen
-Costa Rica 'deplora' lo sucedido y ofrece asilo a Lugo
-Zelaya compara lo de Paraguay con su 'golpe militar'
Los Gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela han calificado como un "golpe de Estado" la destitución de Fernando Lugo y señalaron nada más conocer la sentencia que le apartaba del cargo que no reconocerán al nuevo jefe de Estado, Federico Franco.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue el primero en decir que no aceptará otro presidente que no sea Lugo y que sólo reconocerá al gobierno paraguayo que resulte elegido en las urnas en 2013 en comicios "transparentes" y "democráticos". "No podemos prestarnos a estas patrañas ilegítimas, con supuestas envolturas de formalidades legales pero que atentan claramente a la democracia", dijo.
A Correa le siguió la argentina Cristina Fernández, quien dijo que no va a "convalidar el golpe". "Se acaba de consumar un golpe de Estado, fue un intento consumado porque hemos tenido otros intentos como el que sufrió Evo Morales, Rafael Correa y por supuesto (Manuel) Zelaya en Honduras", subrayó Fernández de Kirchner en la Casa Rosada. "Realmente es algo inaceptable para una región que había superado definitivamente este tipo de situaciones antidemocráticas y contra las instituciones", agregó.
El venezolano Hugo Chávez manifestó tras reunirse con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, que no reconoce "al írrito e ilegal" Gobierno de Franco y el boliviano Evo Morales subrayó que no acepta "un Gobierno que no surja de las urnas y el mandato del pueblo".
El presidente dominicano, Leonel Fernández, pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) convocar "inmediatamente una reunión general de cancilleres, con el fin de suspender al país sudamericano de los organismos regionales". Fernández planteó, además, "que debe haber una acción colectiva de la comunidad internacional, a los fines de restituir al presidente Lugo en la Presidencia de Paraguay".
El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009, condenó la destitución del jefe de Estado de Paraguay Fernando Lugo, y la calificó de "golpe de Estado disfrazado". "En Paraguay hay un golpe de Estado pero lo han disfrazado, no es un golpe militar tan claro como el que me hicieron a mí", dijo a Zelaya, quien fue depuesto y expulsado del país cuando promovía una consulta popular con el propósito de reformar la Constitución, pese a que la ley se lo impedía.
También el Gobierno de Cuba condenó el "golpe de estado parlamentario" en Paraguay y aseguró que la isla no reconocerá autoridad alguna "que no emane del sufragio legítimo y el ejercicio de la soberanía por parte del pueblo paraguayo". "Este golpe se suma a la larga lista de atentados contra la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos, siempre realizados por las oligarquías con la autoría, la complicidad o la tolerancia del gobierno de los Estados Unidos" destacó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en una declaración oficial.
México destacó la necesidad de garantizar "la integridad física del ex presidente Fernando Lugo y reconoció que el proceso de destitución se desarrolló de acuerdo con el procedimiento establecido en la Constitución, aunque considera que no se le otorgaron "los espacios y tiempos para la debida defensa, como lo requería la trascendencia de la decisión que condujo a la remoción de su cargo".
El ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, indicó que al Gobierno de Chile le "duele" la destitución del presidente de Paraguay Fernando Lugo y consideró que el juicio político con el que fue apartado del poder se realizó "demasiado rápido". "Se ha producido la destitución de un presidente a través de un proceso que está dentro de las posibilidades constitucionales de Paraguay, pero la observación que uno hace es que se trató de un proceso quizás demasiado rápido".
Para el canciller brasileño, Antonio Patriota, la destitución del ahora ex presidente de Paraguay Fernando Lugo es "un retroceso".
Reunión de UNASUR
Aunque el canciller venezolano, Nicolás Maduro, anunció en Asunción que los presidentes de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) se van a reunir "pronto", el secretario general del organismo, el también venezolano Alí Rodríguez Araque, que asumió el cargo este mes, no se ha pronunciado una vez producido el cambio presidencial, quizás porque a Franco le corresponde la presidencia pro témpore de Unasur, que asumió Lugo este mes en Bogotá.
Perú solicitó una reunión de emergencia para la próxima semana en Lima. "Nosotros consideramos que lo ocurrido en Paraguay es sumamente preocupante desde el punto de vista de la democracia en las Américas", manifestó un portavoz del gobierno peruano, quien agregó que se violó el debido proceso en el caso de Lugo.
Indicó que su país no se encuentra satisfecho con las explicaciones que ha dado el nuevo Gobierno del presidente Francisco Franco en relación a su asunción al poder, por lo que aún no se lo reconoce como tal.
El cambio, dentro del 'orden constitucional'
En su primer discurso como jefe de Estado, Franco mantuvo que la "transición" que comienza en el país "se realiza dentro del orden constitucional" y "de ninguna manera pone en riesgo la vigencia y principios democráticos universales".
Franco pidió a los líderes de los países vecinos, en particular los socios del Mercosur, que "entiendan" la situación creada en su país y acepten que hará "el mayor de los esfuerzos para que esto se normalice".
La Constitución paraguaya prevé la posibilidad de un "juicio político" al presidente y también que si es destituido por el Senado, que actúa como tribunal, es el vicepresidente quien asume la jefatura del Estado hasta que se realicen las siguientes elecciones presidenciales previstas, en este caso en abril de 2013.
Costa Rica ofrece 'refugio' a Lugo
Lugo, que había dicho que iba a afrontar el juicio "con todas las consecuencias", acató la decisión pese a que según dijo la ley se había "torcido" y abandonó el Palacio Presidencial.
En un comunicado difundido en San José, el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, señaló que su país, "que históricamente ha sido un tradicional territorio de refugio y asilo, expresa la mejor disposición de considerar (otorgarlo) al presidente Fernando Lugo o a algún miembro de su gabinete, si lo tienen a bien formular una petición en ese sentido".
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Fuente1: Informador México
Fuente2: Informador México
Fuente3: El Mundo España
23 Junio 2012 | Informador.com.mx
Países latinoamericanos no muestran apoyo al nuevo gobierno paraguayo
Brasil, Argentina, México y Colombia, son algunas naciones que se han pronunciado al respecto del asunto en Paraguay
Los mandatarios de distintos países del continente americano, dan declaraciones que condenan la destitución de Lugo, así como sugerencias de llevar el tema con cautela
MONTEVIDEO, URUGUAY (23/JUN/2012).- El nuevo gobierno paraguayo del presidente Federico Franco seguía sin recibir este sábado ninguna muestra de apoyo en Latinoamérica, sino más bien quejas por la forma con la que se destituyó a Fernando Lugo y abiertas acusaciones de golpismo de Venezuela o Argentina.
Al mismo tiempo, Estados Unidos, la Unión Europea o España, se limitaron a pedir calma al pueblo paraguayo y a tomar nota de los acontecimientos.
Entre los socios de Paraguay en el Mercosur (Brasil, Argentina y Uruguay), que celebra su cumbre los próximos jueves y viernes, en Mendoza, Argentina, la declaración más dura fue justamente la de la mandataria de este país, Cristina Fernández.
"Sin lugar a dudas hubo un golpe de Estado" en Paraguay, dijo Fernández, quien estimó que esto "reedita situaciones que creíamos absolutamente superadas en América del Sur y en la región en general".
El presidente uruguayo José Mujica se dijo "profundamente dolorido" por la destitución de Lugo, pero prefiere esperar el regreso de su canciller Luis Almagro, que se encuentra en Asunción, para fijar posición, dijo el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, al diario El Observador.
Brasil, en tanto, no reaccionó directamente a la destitución, aunque la presidenta Dilma Rousseff dijo antes que los protocolos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) prevén sanciones si hay "ruptura de orden o ruptura democrática", aunque aclaró que no se discutió la posibilidad de aplicarlos a Paraguay.
El proceso de destitución de Lugo duró un día: el jueves la Cámara de Diputados aprobó someterlo a juicio político y el viernes el Senado votó retirarlo de sus funciones, tras una audiencia en la que los abogados de Lugo tuvieron dos horas para presentar su alegato.
La Unasur, cuya presidencia pro témpore está en poder de Paraguay, es un órgano político conformado además por Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Pese a que Lugo -sustituido por el vicepresidente Federico Franco 13 meses antes de culminar su mandato por decisión del Congreso- acató el fallo de destitución, el presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo la decisión de su gobierno "es no reconocer al nuevo gobierno paraguayo".
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió por su parte que "no reconoce a este írrito, ilegal e ilegítimo gobierno que se instaló en Asunción".
El mandatario de Bolivia, Evo Morales, aseguró que "no reconocerá un gobierno que no surja de las urnas y del mandato del pueblo".
México, en tanto, consideró que si bien el juicio político del viernes en el Congreso "se desarrolló siguiendo el procedimiento establecido en el texto constitucional paraguayo", "no otorgó al ex presidente Lugo los espacios y tiempos para la debida defensa", expresó la cancillería.
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, llamó a la "calma" y advirtió que "no se deben utilizar esos procedimientos legales para abusar en cierta forma del poder, o por lo menos los requisitos básicos al debido proceso se deben respetar".
De su lado, el presidente peruano Ollanta Humala calificó la destitución de Lugo como "un revés al proceso democrático en la región", informó la agencia oficial Andina.
Costa Rica deploró la destitución de Lugo, "que muestra visos de golpe de Estado", señaló un comunicado que cita al canciller Enrique Castillo, y expresó la disposición de conceder a Lugo "o a algún miembro de su Gabinete, si tienen a bien formular una petición" de asilo.
El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó que la destitución "no cumplió con los estándares mínimos del debido proceso y la legítima defensa" y añadió que la postura de Chile frente al nuevo presidente Federico Franco "será decidida en los próximos días".
Fuera de la región, Estados Unidos urgió "a todos los paraguayos a actuar pacíficamente, con calma y responsabilidad, en el espíritu de los principios democráticos paraguayos", señaló una portavoz del Departamento de Estado, Darla Jordan.
España, por su parte, "defiende el pleno respeto a la institucionalidad democrática y el Estado de derecho y confía en que Paraguay, en el marco del respeto a su Constitución y a los compromisos internacionales, logre encauzar la actual crisis política, así como salvaguardar la convivencia pacífica del pueblo paraguayo".
La Unión Europea, a través de un comunicado de la comisaria de Relaciones Exteriores Catherine Ashton, dijo estar "siguiendo con preocupación los acontecimientos políticos en Paraguay" y llamó a "todos los partidos a respetar la voluntad política" del pueblo paraguayo.
Países sudamericanos repudian nuevo gobierno de Paraguay
23 Junio 2012 | Informador.com.mx
ASUNCIÓN, PARAGUAY (22/JUN/2012).- Argentina, Bolivia, Venezuela y Ecuador dijeron el viernes que desconocen al nuevo Gobierno paraguayo porque consideran ilegítimo el proceso de juicio político en el Congreso que destituyó a Fernando Lugo.
En un proceso de dos días, Lugo fue hallado culpable de incumplir sus funciones al dejar que creciera la conflictividad social en Paraguay. Pocos minutos después de la destitución, juró en su reemplazo el vicepresidente Federico Franco.
Los cuatro países, gobernados por mandatarios de izquierda, se hicieron eco por separado de la posición de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que antes de la decisión del Congreso habían advertido que la democracia peligraba en Paraguay y que podría aplicar sanciones.
"Convoco a los gobiernos de América, a los pueblos indígenas y a los movimientos sociales de América Latina a hacer un solo frente y unirse para defender la democracia en Paraguay y al presidente Lugo", dijo Evo Morales en una declaración publicada en la agencia oficial ABI.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela, calificó en un acto público en Caracas el cambio de Gobierno como "un golpe de la burguesía paraguaya".
En una inesperada aparición ante periodistas en la Casa de Gobierno, la presidenta argentina, Cristina Fernández, calificó la remoción de Lugo como un "golpe de Estado" y afirmó que los Gobiernos que integran el bloque aduanero del Mercosur tomarán una acción mancomunada sobre la situación.
"Vamos a tomar un curso de acción que delinearán nuestras cancillerías y actuaremos mancomunadamente tanto con Uruguay como con Brasil", dijo la mandataria argentina.
En ese sentido, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo a un canal de televisión local que la próxima semana podría haber una reunión de Unasur para tratar la situación.
Tras conocer la noticia de la destitución de Lugo, el canciller chileno, Alfredo Moreno, aseguro que el proceso llevado contra el ex gobernante paraguayo "claramente no cumple con los estándares mínimos que requiere la defensa de cualquier persona".
Sin embargo, al ser consultado por el canal TVN sobre si Chile reconocerá al nuevo jefe de Gobierno de Asunción, Moreno dijo que "estamos a la espera" de revisar los antecedentes y aseguró que el país esperará a los próximos días para pronunciarse.
Gobiernos rechazan al nuevo presidente de Paraguay
23 Junio 2012 |
-Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela no lo reconocen
-Costa Rica 'deplora' lo sucedido y ofrece asilo a Lugo
-Zelaya compara lo de Paraguay con su 'golpe militar'
Los Gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela han calificado como un "golpe de Estado" la destitución de Fernando Lugo y señalaron nada más conocer la sentencia que le apartaba del cargo que no reconocerán al nuevo jefe de Estado, Federico Franco.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue el primero en decir que no aceptará otro presidente que no sea Lugo y que sólo reconocerá al gobierno paraguayo que resulte elegido en las urnas en 2013 en comicios "transparentes" y "democráticos". "No podemos prestarnos a estas patrañas ilegítimas, con supuestas envolturas de formalidades legales pero que atentan claramente a la democracia", dijo.
A Correa le siguió la argentina Cristina Fernández, quien dijo que no va a "convalidar el golpe". "Se acaba de consumar un golpe de Estado, fue un intento consumado porque hemos tenido otros intentos como el que sufrió Evo Morales, Rafael Correa y por supuesto (Manuel) Zelaya en Honduras", subrayó Fernández de Kirchner en la Casa Rosada. "Realmente es algo inaceptable para una región que había superado definitivamente este tipo de situaciones antidemocráticas y contra las instituciones", agregó.
El venezolano Hugo Chávez manifestó tras reunirse con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, que no reconoce "al írrito e ilegal" Gobierno de Franco y el boliviano Evo Morales subrayó que no acepta "un Gobierno que no surja de las urnas y el mandato del pueblo".
El presidente dominicano, Leonel Fernández, pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) convocar "inmediatamente una reunión general de cancilleres, con el fin de suspender al país sudamericano de los organismos regionales". Fernández planteó, además, "que debe haber una acción colectiva de la comunidad internacional, a los fines de restituir al presidente Lugo en la Presidencia de Paraguay".
El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009, condenó la destitución del jefe de Estado de Paraguay Fernando Lugo, y la calificó de "golpe de Estado disfrazado". "En Paraguay hay un golpe de Estado pero lo han disfrazado, no es un golpe militar tan claro como el que me hicieron a mí", dijo a Zelaya, quien fue depuesto y expulsado del país cuando promovía una consulta popular con el propósito de reformar la Constitución, pese a que la ley se lo impedía.
También el Gobierno de Cuba condenó el "golpe de estado parlamentario" en Paraguay y aseguró que la isla no reconocerá autoridad alguna "que no emane del sufragio legítimo y el ejercicio de la soberanía por parte del pueblo paraguayo". "Este golpe se suma a la larga lista de atentados contra la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos, siempre realizados por las oligarquías con la autoría, la complicidad o la tolerancia del gobierno de los Estados Unidos" destacó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en una declaración oficial.
México destacó la necesidad de garantizar "la integridad física del ex presidente Fernando Lugo y reconoció que el proceso de destitución se desarrolló de acuerdo con el procedimiento establecido en la Constitución, aunque considera que no se le otorgaron "los espacios y tiempos para la debida defensa, como lo requería la trascendencia de la decisión que condujo a la remoción de su cargo".
El ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, indicó que al Gobierno de Chile le "duele" la destitución del presidente de Paraguay Fernando Lugo y consideró que el juicio político con el que fue apartado del poder se realizó "demasiado rápido". "Se ha producido la destitución de un presidente a través de un proceso que está dentro de las posibilidades constitucionales de Paraguay, pero la observación que uno hace es que se trató de un proceso quizás demasiado rápido".
Para el canciller brasileño, Antonio Patriota, la destitución del ahora ex presidente de Paraguay Fernando Lugo es "un retroceso".
Reunión de UNASUR
Aunque el canciller venezolano, Nicolás Maduro, anunció en Asunción que los presidentes de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) se van a reunir "pronto", el secretario general del organismo, el también venezolano Alí Rodríguez Araque, que asumió el cargo este mes, no se ha pronunciado una vez producido el cambio presidencial, quizás porque a Franco le corresponde la presidencia pro témpore de Unasur, que asumió Lugo este mes en Bogotá.
Perú solicitó una reunión de emergencia para la próxima semana en Lima. "Nosotros consideramos que lo ocurrido en Paraguay es sumamente preocupante desde el punto de vista de la democracia en las Américas", manifestó un portavoz del gobierno peruano, quien agregó que se violó el debido proceso en el caso de Lugo.
Indicó que su país no se encuentra satisfecho con las explicaciones que ha dado el nuevo Gobierno del presidente Francisco Franco en relación a su asunción al poder, por lo que aún no se lo reconoce como tal.
El cambio, dentro del 'orden constitucional'
En su primer discurso como jefe de Estado, Franco mantuvo que la "transición" que comienza en el país "se realiza dentro del orden constitucional" y "de ninguna manera pone en riesgo la vigencia y principios democráticos universales".
Franco pidió a los líderes de los países vecinos, en particular los socios del Mercosur, que "entiendan" la situación creada en su país y acepten que hará "el mayor de los esfuerzos para que esto se normalice".
La Constitución paraguaya prevé la posibilidad de un "juicio político" al presidente y también que si es destituido por el Senado, que actúa como tribunal, es el vicepresidente quien asume la jefatura del Estado hasta que se realicen las siguientes elecciones presidenciales previstas, en este caso en abril de 2013.
Costa Rica ofrece 'refugio' a Lugo
Lugo, que había dicho que iba a afrontar el juicio "con todas las consecuencias", acató la decisión pese a que según dijo la ley se había "torcido" y abandonó el Palacio Presidencial.
En un comunicado difundido en San José, el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, señaló que su país, "que históricamente ha sido un tradicional territorio de refugio y asilo, expresa la mejor disposición de considerar (otorgarlo) al presidente Fernando Lugo o a algún miembro de su gabinete, si lo tienen a bien formular una petición en ese sentido".
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Fuente1: Informador México
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Fuente3: El Mundo España
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