Intento de magnicidio contra Maduro evidencia constante agresión desde Colombia
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Intento de magnicidio contra Maduro evidencia constante agresión desde Colombia
Intento de magnicidio contra Maduro evidencia constante agresión desde Colombia
Esta declaración, que fue difundida en un video en una transmisión conjunta de radio y televisión, confirma la acusación hecha por el jefe de Estado al vincular al expresidente colombiano Juan Manuel Santos con sectores de la derecha venezolana en el atentado, entre quienes se encuentra Julio Borges y Juan Requesens, miembros del partido Primero Justicia.
"No tengo duda que todo apunta a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana y que el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado", dijo el Presidente Maduro horas después del frustrado atentado que se registró el 4 de agosto durante la celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la avenida Bolívar de Caracas, cuando explotó un dron con carga explosiva frente a la tarima presidencial, y otro artefacto estalló contra el edificio Don Eduardo situado entre las esquinas Curamichate y Viento.
En el video, Monasterios Vanegas -quien participó en el robo de armas en el Fuerte Paramacay, estado Carabobo, el 7 de agosto de 2017- habla sobre su conexión con el teniente Rayder Alexander Russo Márquez, alias Pico, uno de los financistas de la Operación Yunque Martillo, mediante la cual se pretendía asesinar al Presidente Maduro.
Este teniente residenciado en Colombia lo invita a la granja Atalanta, ubicada en el municipio Chinacota del Departamento Norte de Santander de Colombia, en Cúcuta, para el entrenamiento de 11 sicarios.
"En febrero (de este año) me dirijo directamente a Colombia, paso con mi carnet fronterizo normal sin ningún problema y es cuando en San Antonio me recibe el teniente Pico en Cúcuta, vamos para el campamento, me muestra a los muchachos, me dice más o menos cómo es la operación, que era un atentado contra el Presidente, y ahí me pone en contacto directo con Osman Tabosky", cuenta Monasterios Vanegas.
Osman Alexis Delgado Taboski está señalado como financista del magnicidio y está residenciado en Estados Unidos.
Monasterios Vanegas narró en el material audiovisual que regresó a Venezuela y que a principios de junio viajó al vecino país, pero allí tuvo problemas para ingresar.
"Los primeros días de junio regreso otra vez a Colombia, pero tengo problemas con la documentación, me quitan el carnet fronterizo y yo paso la novedad y me dice Osman Taboski que iba a hablar con Sócrates, quien es el que se encarga de hacer ese tipo de enlaces. Llegando ellos a San Cristóbal, recibo un mensaje de texto del diputado Juan Requesens, diciéndome que él era el encargado de hacerme el favor de pasarme hasta el otro lado por medio de Julio Borges que lo había mandado hacer eso. La instrucción era que cuando llegara a San Antonio, me dirigiera normal hasta por el puente normal y cuando llegara a las autoridades colombianas preguntara por el señor Mauricio Jiménez, que es un jefe de inmigración de Colombia", contó.
Los drones debían arribar a Venezuela el 4 de julio porque iban a ser detonados en el desfile del 5 de julio en el Paseo Los Próceres de Caracas, donde estaría presente el jefe de Estado venezolano. Pero la operación fue aplazada porque los aparatos no llegaron a Venezuela.
Monasterios Vanegas volvió a Colombia y trajo los drones por vía terrestre hasta Barquisimeto, estado Lara, donde se encontró con Yilber Alberto Escalona Torrealba, alias Pastor.
"Allí hicieron unas pruebas en una casa, se volvieron a desarmar y los trajimos para acá el día 1 de agosto, para estar aquí con los días previstos, en donde ellos iban a proceder a armar los drones para hacer el atentado. Nos quedamos en el hotel, un grupo se quedó en el hotel Cabaña Suite y el otro grupo se quedó en el hotel Pestana", refirió.
Esta operación terrorista contó con la asesoría del coronel Pedro Javier Zambrano Hernández para la adquisición de los drones, quien está vinculado al capitán Juan Carlos Caguaripano Scott, este último involucrado en el ataque contra el fuerte Paramacay.
Al momento de su captura, los cuerpos de seguridad indicaron que Zambrano Hernández ha sido protegido y financiado por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia. Fue acusado por los delitos de traición a la patria e instigación a la rebelión.
También mencionan a José Ely Rivas Díaz, representante legal de la empresa Start Electronic C.A. vinculada al financiamiento de las acciones terroristas.
Ataques desde Colombia han sido constantes
Este ataque contra un jefe de Estado y autoridades de los Poderes Públicos de Venezuela no es el primero que se planifica desde Colombia.
De hecho, Venezuela ha sido víctima desde hace 14 años de la incursión del paramilitarismo colombiano.
Por ejemplo el 9 de mayo de 2004 a las 2:30 de la madrugada, el Gobierno Nacional captura a un contingente de 153 paramilitares colombianos en la Finca Daktari, en El Hatillo, estado Miranda, que tenía un objetivo claro: asesinar al Presidente Hugo Chávez.
Con prácticas paramilitares colombianas fueron ejecutados los asesinatos de los líderes revolucionarios Eliécer Otaiza y Robert Serra, ambos hechos ocurridos en 2014.
En la muerte del diputado Serra, de hecho estuvo involucrado como autor material, un paramilitar, Leiver Padilla Mendoza alias "El Colombia", y como autor intelectual Julio Vélez González, exconcejal de Cúcuta, a quien el Presidente Maduro señaló de ser "mano derecha" del expresidente neogranadino, Álvaro Uribe Vélez"
Los últimos gobiernos colombianos, tanto el que presidió Álvaro Uribe (2002-2010) como el de Juan Manuel Santos (2010-2018) se caracterizaron por agredir a la Revolución Bolivariana, así como proteger y recibir a prófugos de la justicia venezolana como el golpista Pedro Carmona Estanga y la exfiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
El propio expresidente Álvaro Uribe confesó en agosto de 2012, que le "faltó tiempo" para intervenir militarmente a Venezuela.
A pocos días de dejar la presidencia y una semana antes de que ocurriera el intento de magnicidio contra Maduro, Juan Manuel Santos aseguró a la agencia de noticias AFP que "veía cerca" la salida del mandatario nacional. "La veo cerca (...) ese régimen se tiene que desmoronar".
Fuente: AVN
Foto ©AVN
|.- El frustrado magnicidio contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, fue planificado desde Colombia y en conexión con Estados Unidos, según se desprende de la confesión que hizo el sargento retirado de la GNB, Juan Carlos Monasterios Vanegas, alias Bons, tras su captura por los cuerpos de seguridad del Estado.Esta declaración, que fue difundida en un video en una transmisión conjunta de radio y televisión, confirma la acusación hecha por el jefe de Estado al vincular al expresidente colombiano Juan Manuel Santos con sectores de la derecha venezolana en el atentado, entre quienes se encuentra Julio Borges y Juan Requesens, miembros del partido Primero Justicia.
"No tengo duda que todo apunta a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana y que el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado", dijo el Presidente Maduro horas después del frustrado atentado que se registró el 4 de agosto durante la celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la avenida Bolívar de Caracas, cuando explotó un dron con carga explosiva frente a la tarima presidencial, y otro artefacto estalló contra el edificio Don Eduardo situado entre las esquinas Curamichate y Viento.
En el video, Monasterios Vanegas -quien participó en el robo de armas en el Fuerte Paramacay, estado Carabobo, el 7 de agosto de 2017- habla sobre su conexión con el teniente Rayder Alexander Russo Márquez, alias Pico, uno de los financistas de la Operación Yunque Martillo, mediante la cual se pretendía asesinar al Presidente Maduro.
Este teniente residenciado en Colombia lo invita a la granja Atalanta, ubicada en el municipio Chinacota del Departamento Norte de Santander de Colombia, en Cúcuta, para el entrenamiento de 11 sicarios.
"En febrero (de este año) me dirijo directamente a Colombia, paso con mi carnet fronterizo normal sin ningún problema y es cuando en San Antonio me recibe el teniente Pico en Cúcuta, vamos para el campamento, me muestra a los muchachos, me dice más o menos cómo es la operación, que era un atentado contra el Presidente, y ahí me pone en contacto directo con Osman Tabosky", cuenta Monasterios Vanegas.
Osman Alexis Delgado Taboski está señalado como financista del magnicidio y está residenciado en Estados Unidos.
Monasterios Vanegas narró en el material audiovisual que regresó a Venezuela y que a principios de junio viajó al vecino país, pero allí tuvo problemas para ingresar.
"Los primeros días de junio regreso otra vez a Colombia, pero tengo problemas con la documentación, me quitan el carnet fronterizo y yo paso la novedad y me dice Osman Taboski que iba a hablar con Sócrates, quien es el que se encarga de hacer ese tipo de enlaces. Llegando ellos a San Cristóbal, recibo un mensaje de texto del diputado Juan Requesens, diciéndome que él era el encargado de hacerme el favor de pasarme hasta el otro lado por medio de Julio Borges que lo había mandado hacer eso. La instrucción era que cuando llegara a San Antonio, me dirigiera normal hasta por el puente normal y cuando llegara a las autoridades colombianas preguntara por el señor Mauricio Jiménez, que es un jefe de inmigración de Colombia", contó.
Los drones debían arribar a Venezuela el 4 de julio porque iban a ser detonados en el desfile del 5 de julio en el Paseo Los Próceres de Caracas, donde estaría presente el jefe de Estado venezolano. Pero la operación fue aplazada porque los aparatos no llegaron a Venezuela.
Monasterios Vanegas volvió a Colombia y trajo los drones por vía terrestre hasta Barquisimeto, estado Lara, donde se encontró con Yilber Alberto Escalona Torrealba, alias Pastor.
"Allí hicieron unas pruebas en una casa, se volvieron a desarmar y los trajimos para acá el día 1 de agosto, para estar aquí con los días previstos, en donde ellos iban a proceder a armar los drones para hacer el atentado. Nos quedamos en el hotel, un grupo se quedó en el hotel Cabaña Suite y el otro grupo se quedó en el hotel Pestana", refirió.
Esta operación terrorista contó con la asesoría del coronel Pedro Javier Zambrano Hernández para la adquisición de los drones, quien está vinculado al capitán Juan Carlos Caguaripano Scott, este último involucrado en el ataque contra el fuerte Paramacay.
Al momento de su captura, los cuerpos de seguridad indicaron que Zambrano Hernández ha sido protegido y financiado por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia. Fue acusado por los delitos de traición a la patria e instigación a la rebelión.
También mencionan a José Ely Rivas Díaz, representante legal de la empresa Start Electronic C.A. vinculada al financiamiento de las acciones terroristas.
Ataques desde Colombia han sido constantes
Este ataque contra un jefe de Estado y autoridades de los Poderes Públicos de Venezuela no es el primero que se planifica desde Colombia.
De hecho, Venezuela ha sido víctima desde hace 14 años de la incursión del paramilitarismo colombiano.
Por ejemplo el 9 de mayo de 2004 a las 2:30 de la madrugada, el Gobierno Nacional captura a un contingente de 153 paramilitares colombianos en la Finca Daktari, en El Hatillo, estado Miranda, que tenía un objetivo claro: asesinar al Presidente Hugo Chávez.
Con prácticas paramilitares colombianas fueron ejecutados los asesinatos de los líderes revolucionarios Eliécer Otaiza y Robert Serra, ambos hechos ocurridos en 2014.
En la muerte del diputado Serra, de hecho estuvo involucrado como autor material, un paramilitar, Leiver Padilla Mendoza alias "El Colombia", y como autor intelectual Julio Vélez González, exconcejal de Cúcuta, a quien el Presidente Maduro señaló de ser "mano derecha" del expresidente neogranadino, Álvaro Uribe Vélez"
Los últimos gobiernos colombianos, tanto el que presidió Álvaro Uribe (2002-2010) como el de Juan Manuel Santos (2010-2018) se caracterizaron por agredir a la Revolución Bolivariana, así como proteger y recibir a prófugos de la justicia venezolana como el golpista Pedro Carmona Estanga y la exfiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
El propio expresidente Álvaro Uribe confesó en agosto de 2012, que le "faltó tiempo" para intervenir militarmente a Venezuela.
A pocos días de dejar la presidencia y una semana antes de que ocurriera el intento de magnicidio contra Maduro, Juan Manuel Santos aseguró a la agencia de noticias AFP que "veía cerca" la salida del mandatario nacional. "La veo cerca (...) ese régimen se tiene que desmoronar".
| AVN.info.ve
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