Mike Pompeo revela que "interinato" de Guaidó fue creación de la administración de Trump y que le entregaron 1000 millones de dólares

Mike Pompeo revela que "interinato" de Guaidó fue creación de la administración de Trump y que le entregaron 1000 millones de dólares

26-01-2023
                                    

Redpres |.- Mike Pompeo ha revelado en su nuevo libro que el "gobierno interino" de Juan Guaidó en Venezuela fue un entramado injerencista orquestado por la administración de Donald Trump, y que este era dirigido por el embajador estadounidense James Story. Revela que al comienzo del "interinato" le entregaron a la oposición venezolana 1000 millones de dólares que debían ser destinados para "ayuda humanitaria".

Además, Pompeo asegura que la posibilidad de una invasión militar de Venezuela siempre había estado sobre la mesa para la administración Trump como un medio para derrocar a Nicolás Maduro.

Estas revelaciones provienen del libro del exsecretario de Estado y exdirector de la CIA, Mike Pompeo, "Never Give a Inch. Fighting for America I Love" (en español 'Nunca cedas un milímetro: Luchando por la América que amo'), y que ha sido publicado recientemente.

El exfuncionario estadounidense afirmó: "en varios momentos, el presidente Trump, John Bolton y yo sugerimos la opción militar para Venezuela. Ninguno de nosotros queríamos hablar públicamente sobre este importante medio de presión".


"Esperábamos hacerle la vida tan miserable al régimen, que Maduro y sus matones tuvieran que hacer un trato con la oposición", escribe Mike Pompeo.

Para llevar a cabo esta misión, la administración de Donald Trump y sus aliados se dieron a la tarea de apoyar a la oposición, dándole el "interinato" a la figura de Juan Guaidó y aplicando presión económica a Maduro.

Además, Mike Pompeo enfatiza en su libro que Estados Unidos montó una campaña de presión contra el gobierno de Maduro mientras trabajaba con aliados, lo que habla de la enorme inversión requerida para llevar a cabo este objetivo.

Además, admitió que durante la administración Trump se entregaron más de 1000 millones de dólares para la supuesta ayuda humanitaria. "El dinero era solo una forma de nuestro apoyo", insistió.

Siguiendo la estrategia, se impusieron sanciones a PDVSA y se incautaron activos venezolanos para reducir la capacidad de Venezuela de exportar sus dos principales fuentes de ingresos, petróleo y oro, según Pompeo.

Estados Unidos comenzó a intentar aislar al gobierno bolivariano por todos los canales disponibles como resultado de los intereses de integración multipolar planteada por China, Rusia, Venezuela, Irán y Cuba, que fueron rechazadas por Washington y específicamente por la administración republicana de Donald Trump.

"A Estados Unidos no le importa cuando los países buscan construir lazos amistosos con otras naciones de nuestra región o incluso competir en igualdad de condiciones económicas. Pero en el espíritu de la Doctrina Monroe, no debemos permitir que China, Rusia e Irán interfieran en los sistemas de las naciones soberanas", enfatiza Pompeo en su libro.

Ante esto, continúa Pompeo: "Estados Unidos no debe tolerar que regímenes comunistas y socialistas hostiles, como los de Cuba y Venezuela, corrompan a otros países y los conviertan en bases en el extranjero para los adversarios de Estados Unidos", admitiendo la posición injerencista del gobierno de Trump.

Incluido, critica a China por enviar 67.000 millones de dólares a Venezuela y usarlos como "salvavida económico para el régimen".

Asimismo, Mike Pompeo se pronunció sin dudar sobre la elección de Juan Guaidó como representante de Washington para encabezar el derrocamiento de Maduro.

"Reconocimos a un líder opositor de treinta y cinco años, relativamente desconocido, llamado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, como presidente interino. Nos arriesgamos", admite Pompeo.

Destacó que fue James Story, el embajador de Estados Unidos en Venezuela, quien fue el que “hizo magia para ayudar a alinearlos detrás de Guaidó, y tomamos nuestra decisión”.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los partidos políticos en la Asamblea Nacional no reconocieron a Guaidó como supuesto líder legítimo del país. Pompeo reconoció que era un personaje poco conocido que estaba dispuesto a gestionar la campaña de desestabilización.

Y con eso, convencer a sesenta naciones para que reconocieran a Juan Guaidó como el “presidente legítimo” de Venezuela.

Además, reconoce su fracaso en exigir la renuncia de Maduro a través del Grupo de Lima. Y afirma que el camino hacia un derrocamiento del gobierno ordenado directamente por la Casa Blanca no era tan claro como sugería el entorno de Guaidó.

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